jueves, 15 de enero de 2015

Antojos, 15/01

Me apeteces.
Pero no me apetece estar contigo;
me apetece estar en tí, ser de tí,
hacerme contigo.

Me apetece mirarte a los ojos y ver tu alma
desnuda, calentita, casi mía.
Y que me desvistas de todo lo que no sea yo contigo;
nosotros.
Solos y auténticos, juntos y muy revueltos,
en paz con todo y en guerra contra lo que sea.

Me apetece darte las gracias
por ser tú y estar aquí.
Me apetece darte las gracias
no con mi cuerpo y mis palabras;
con cada fibra de mi ser.
Entregarme a ti entera, toda,
a lo bestia, casi hasta que duela.

Me apetece amarte sin complejos
ni tonterías,
salvaje, como un animal
y si lloro, que sea dep lacer.
Y luego fumarme tu esencia frente a la ventana,
aspirar lo que hayas dejado en mí.

Me apetece contarte mis miedos
y que en voz alta no sean nada,
que a tu lado la vida no tenga importancia.
y cogerte de la mano
(al amanecer, que se que lo acabas de cantar
si quieres con poemas, pero sobre todo abrázame)
y que me quieras muy fuerte.

sábado, 13 de diciembre de 2014

13/12

Una dama que no necesita caballeros,
que monta a lomos de su propio corcel;
princesa de la República de Ninguna Parte,
heredera al trono de Bakunin.

Una dama de espada delicada,
y escudo refinado,
que a veces olvida
que el mundo no puede cambiarse a golpes de tinta y papel.

Una dama que se fuma
los besos en tres caladas
que se droga con palabras
y se emborracha de pasiones.

Una princesa de curvas sinuosas
cuando camina, digo,
más allá de las 3 de la mañana
por los paisajes de otros cuerpos.

Una princesa que se sabe sola, fuerte y feliz
siempre en el abismo entre amar o morir,
con alma de versos
y alas de rimas.

Una princesa sin príncipes,
pero con poesía. 

domingo, 9 de noviembre de 2014

9/11

Estoy bien,
está todo bien.
Sigo caminando
dividida entre la vida y mis ganas.
Es solo que a veces
me atraganto con los besos que no he dado
con los mensajes que le escribo al universo
confiando mis te quieros al satélite que pase por ahí
y tenga a bien guardarme el secreto hasta que te llegue.
Es solo que a veces
no le encuentro el sex appeal a la pantalla
y no puedo hacerle el amor al aire que nos separa
ni acompasar la respiración con la de la almohada.
Es solo que a veces
ya no quiero comprar los ratos a tu lado
ni contar las horas y quitar la alarma
ni saborear hasta el último segundo cuando estoy contigo
y quemarlos todos cuando nos separamos.
Es solo que a veces un autobús puede ser un mundo entero
y unos kilómetros tres países a la vez
y cada noche una batalla, y cada día una victoria.
Y a veces los caballeros también se cansan,
y se abrazan a si mismos, en sus camas.
Pero estoy bien
está todo bien,
si me escuchas gemir en la distancia y me curas cuando somos una sola piel.

jueves, 11 de septiembre de 2014

País de pandereta

Me he ido pero no te olvido
me he ido pero no para siempre
me he ido para, como de costumbre,
empezar a quererte.
Por eso me duelen tus heridas
tus gritos agónicos, tras sus mentiras
ver cómo te desangran,
cómo la tierra llora a sus hijos
que marchan mientras los brotes nuevos no pueden nacer
y los viejos se marchitan.
Y volveré, quiero volver, para curarte,
para impedir que sigan desollándote.
Pero para eso, primero déjame que vuele fuera
déjame que aprenda a ponerme la armadura,
a mirar con otros ojos, a caminar en la penumbra,
a odiar con la cabeza y a amar con el corazón,
hasta que estemos preparados, tú aguanta.
Que nosotros nos ponemos nuestras botas
y retornamos a tus campos, a tus ciudades, a tu vida de calle.
Porque tienes mucho que dar y tenemos mucho que cambiar(te).
Por eso no te odio a ti, odio a lo que hacen contigo
y quiero algún día regresar a tu abrigo
y quiero a golpes de rabia y de justicia
volver a vestirte de anarkista.

jueves, 10 de julio de 2014

Primavera III

Tenía una deuda con mi chica, con mi mitad.

No me importa que vengas
vestida de nubes y de viento
porque se que acabarás desnudándote
a mis ojos hambrientos
y porque en realidad nunca te fuiste;
yo seguí absorbiendo tus alientos.

(Alientos en forma de amantes
que juegan con fuego al borde de la cama
de gritos suicidas disfrazados
de susurros que se lanzan al vacío).

Primavera irónica, traviesa
Primavera diferente, Primavera belga,
Primavera que me peina y me besa
y me recorre de dentro a fuera
y luego sigue, pero a la inversa.

La única que puede volver
sin haberse antes marchado
porque está en mí y yo en ella
fiel compañera de un sendero no marcado.

Y así, en espiral
marcan sus alas de mariposa
el ciclo completo de cada año
y renace con ella la tierra hermosa.

lunes, 23 de junio de 2014

23/06

Estar lejos es jodido
pero no lejos del tiempo, de las calles, o de las tapas en los bares.
Todo eso es un cero a la izquierda
si no hay alguien junto a ti que le de forma.
¿Sabes? Ahora puedo decir
con férrea certeza
que llorar es más amargo si no estás
que reír es menos dulce si no es contigo
que cantar ACDC no tiene sentido si tú no bailas
y que "beber rubia la cerveza"
no disimula tu ausencia.
Que no cicatrizan mis heridas
cuando tus palabras no me llegan
ni mis lágrimas se secan
sin una mirada cómplice
ni me duermo en los malos ratos
cuando no me has acariciado el pelo.
Pero no nos pongamos melancólicos
frente a eso, brindo feliz
porque los recuerdos solo son tristes cuando no se van a repetir
pero si de algo estoy segura
es de que seguimos ahí
y no hay nada más maravilloso
que reencontrarnos para burlarnos del mundo
y de nosotras, y de lo que se nos ponga por delante.
Porque contigo me crecen alas,
me vuelvo fuerte
y miro al frente.
Y solo me queda agradecerte infinitamente
que estuvieses, que estés y que estarás
pedirte que me dejes hacer lo mismo por ti
y echarte de menos más que nunca en esta mañana
calurosa, de inicios de verano (que a pesar de todo, eres tú).
Felicidades Ro.

lunes, 9 de junio de 2014

09/06

Ni te imaginas
lo jodido que es ir quitándole minutos al día
para poder desecharlos a cada puesta de Sol
hasta que vuelva a reflejarse en cuatro ojos, en vez de dos.
Intentar ignorar el eco de mis pensamientos
que buscan con las manos extendidas, anhelantes
aunque sea la punta de los dedos de tus fantasmas
para ser amantes más allá de las sábanas.
Y dejar, por una noche, de beber los vientos por tí
para irme a beber con otros, otros aires
y escapar, por un mísero rato
de la almohada que duerme sola a mi lado.
Porque puedo desnudarme y quitarme la ropa
y entregarme a las estrellas una noche sin Luna
pero no puedo arrancar el abrigo de tus recuerdos
que se aferran a mi piel fieros y sedientos.

Puedo inventarme mil planetas
y perder el resuello buscando la forma de huir
para acabar preguntándome ¿huir de qué?,
si tu ausencia la llevo conmigo en la maleta
esa maleta de mis carencias
porque cuando me voy después de haber sido uno contigo
no importa que me vaya un año, un mes o tres segundos
ya te has quedado algo
que creía (ingenua) que era mío.

Y es que poco me queda de mi propiedad
poco más que la libertad de elegir
-aunque esa decisión ya la tomó mi pecho por mí-
darte todo lo que soy, que no lo que tengo
porque la palabra pertenencia no la conocen nuestras bocas
que parece que ya solo se conocen entre ellas.

Datos personales

Seguidores